LA MUSICA CLASICA DESDE LAS CANTIGAS DE ALFONSO X A LA SONATA PARA PIANO Nº 1 DE BOULEZ
miércoles
SINFONIA FANTASTICA (BERLIOZ)
Héctor Berlioz, Francia [1803-1869], el compositor romántico por excelencia, fue un destacado innovador del género sinfónico. Nació el 11 de diciembre de 1803 en Cóte-Saint-André, Francia, en pleno período napoleónico. Su padre era un médico de provincias que no confiaba en el futuro de su hijo como compositor. Fue un creador cuyo obstáculo fue la intransigencia de la mayoría de los músicos en casi todos los temas, desde su apoyo al uso del saxofón o a la nueva visión dramática de Wagner. Su vida fue excéntrica y apasionada. Ganó el Premio de Roma, el más importante de Francia en aquel momento, por una cantata hoy casi olvidada. Su obra musical es antecesora de estilos confirmados posteriormente. El compositor defendió sus postulados de música programática como columnista. Tuvo un éxito relativo en las principales capitales europeas donde estrenó su obra y una menor suerte en su propio país. También escribió un Tratado de Instrumentación que reeditó y corrigió Richard Strauss.
La Sinfonía Fantástica (subtitulada Episodio de la vida de un artista) se acabó de componer en 1830 y está dedicada al amor no correspondido entonces de Henrietta Smithson. Son cinco movimientos de carácter descriptivo a través de la técnica de la idea fija, es decir, un tema musical obsesivo que atraviesa toda la obra. Berlioz detalla en su partitura esta evolución de la obsesión de un artista aturdido por el opio, desde los ensueños y pasiones, pasando por el baile, una escena en el campo, o la marcha al cadalso, para acabar con el aquelarre de un sueño de sabbat. Esta obra es considerada como uno de los principales antecesores de la música programática.
Subtitulada por Berlioz, "Episodio de la vida de un artista", ya desde los títulos de los cinco movimientos podemos advertir la influencia literaria que inunda la obra y que se traduce en una música narrativa y descriptiva, plagada de recovecos y en la que constantemente se agita al oyente con nuevas sonoridades que exprimen la emotividad y expresividad de las notas al máximo. El primer movimiento, titulado "Sueños. Pasiones", arranca con lánguida melancolía, describiendo la ansiedad del protagonista antes de conocer a su amada. A lo largo de sus casi quince minutos de duración, la pieza nos introduce algunos de los conceptos más propios de la obra sin alcanzar la exageración posterior. En la parte final, el compositor crea un rotundo contraste entre la esperanzada pasión del protagonista y su decepción por no ser correspondido. El segundo movimiento, cuyo título es "Un baile. Vals" narra el reencuentro con la amada tras su rechazo. La escena se desarrolla en un baile, y, como si de un ballet se tratase, la música adopta el tempo de un vals para describir la inquietud del protagonista.
Esa desagradable sensación cambia por completo en el tercer movimiento ("Escena campestre"), en el que Berlioz nos describe el disfrute de dos pastores en una apacible tarde de verano (influencia de la Sinfonía Pastoral de su admirado Beethoven). En mitad del diálogo que mantienen, sin embargo, aparece de nuevo el personaje de la amada y la angustia se apodera de la orquesta una vez más hasta que irrumpen en la escena la tormenta y los truenos, que traen la pasión y la violencia de nuevo a un primer término. El cuarto movimiento es la "Marcha al cadalso". Si bien su música fue descrita por el compositor como "Ya brillante y solemne, ya oscura y terrible", lo cierto es que los sucesos que tienen lugar durante la pieza son tremendamente trágicos. El protagonista decide asesinar a su amada, por lo que es conducido a la guillotina y ejecutado, momento en el cual, el recuerdo apacible de su amor perdido se apodera de su mente. El movimiento final, "Sueño de una noche de aquelarre", describe (en clara sintonía con la moda literaria romántica) el otro mundo y cómo al protagonista se encuentra rodeado por un enjambre de brujas y espíritus entre los cuales descubre a su amada, trasformada en una horrible arpía.
El estreno de la Sinfonía fantástica tuvo lugar el 5 de diciembre de 1930 en el Conservatorio de París. Inicialmente pospuesto debido a las dificultades que imponía su interpretación, finalmente se estrenó bajo la batuta de François-Antoine Habeneck y gozó de un gran éxito, convirtiéndose, desde entonces, en la obra más representativa de su autor y consagrándole como el gran compositor del romanticismo, cuya influencia será notable en músicos como Liszt o Strauss.
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muy feo
ResponderEliminarY las partes de esta sinfonía???
ResponderEliminarPENE
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