Gluck [1714-1787], fue un compositor alemán de origen bohemio, innovador de las formas operísticas francesas y opositor del estilo italiano imperante, cuyo representante por excelencia era Piccini. Su familia vivía en el campo, pero el joven Gluck se hizo cantor ambulante, participando en coros y tocando el violín. A fines de 1735 ingresó al grupo de músicos del príncipe Lobkowitz y en 1736 del príncipe Melzi, que financió sus estudios musicales en Italia, bajo la tutela de Sammartini, famoso compositor de óperas. En Londres conoció a Haendel, pero no lo sedujo con su estilo. Mientras tanto, siguió componiendo hasta 107 óperas. Su oposición con respecto a Piccini fue desafiada con el encargo simultáneo de dos óperas del mismo contenido a ambos compositores (Ifigenia en Táuride), que consagró el drama de Gluck e hizo fracasar al italiano. El estilo de Gluck se caracterizó por una simplicidad a la que no faltaron momentos sublimes.
Reformador de la ópera, sus primeras innovaciones son visibles en el ballet Don Juan (1761) y en la ópera Orfeo y Eurídice (1762), proseguidas tras un nuevo viaje a Italia en 1763. Regresó a Viena donde compuso Alceste y posteriormente viajó a Parma. De vuelta a Viena, dio lecciones a la archiduquesa María Antonieta, quien más tarde le protegería como reina de Francia.
"Ifigenia en Táuride" fue estrenada en Francia, en el Teatro de la Opera de París, el 18 de mayo de 1779. La acción se desarrolla en cuatro actos después de la guerra de Troya, en el siglo 13 antes de Cristo.Previa a la trama misma debe saberse que Ifigenia es la hija de Agamenón, rey de Micenas. Este ha sido asesinado por su esposa Clitemnestra, quien en seguida también ha sido ultimada por su hijo Orestes. Ifigenia es ignorante de estos acontecimientos y ha llegado a ser sacerdotisa de Diana en la isla de Táuride, habitada por los escitas.
Es ésta la penúltima ópera de Gluck, en la cual se dan los pasos definitivos hacia la reforma que este compositor buscaba dar el género lírico. La escribió cuando estaba radicado en París en plena beligerancia con el compositor Piccini. Posee un libreto de Nicolas-François Guillard, basado en la tragedia homónima de Eurípides y un drama de Guymond de la Touche. En la adaptación de la música a la historia la obra logra una cabal humanización de la trama, superando incluso cuanto contenido mitológico había en ella. La obra elimina la inclusión del ballet y sintetiza a la perfección los ideales de su autor, por cuanto Gluck no sólo se plantea como un triunfador en sus propósitos sino que se yergue como un artista clásico en la más amplia acepción del término.
No hay comentarios:
Publicar un comentario