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FERIA DE "RAPSODIA ESPAÑOLA" (RAVEL)


Heredero de las enseñanzas de Gabriel Fauré y de manera indirecta de las de Léo Delibes, admirador de Alexis Emanuel Chabrier y Erik Satie, Ravel es una de las figuras más destacadas de la música del siglo XX. Su obra revela una filiación por el elemento hispano, circunstancia que puede explicarse en razón del origen vasco de su progenitora y por la proximidad geográfica de su poblado natal, Ciboure, a los Pirineos españoles. Sin embargo, su permanencia en esta localidad fue exigua, ya que la familia Ravel se estableció en París a los tres meses del nacimiento de Maurice. En esta ciudad inició su formación musical con Henri Ghys y más adelante ingresó a su Conservatorio. A lo largo de su existencia, Ravel retornó al puerto pesquero de Ciboure para sumergirse en la delectación del mar. Su pensamiento musical ha de definirse como neoclásico, una prescindencia de la tipología musical del Romanticismo, signada a la sazón por una marcada influencia de Richard Wagner.
La Rapsodia Española es la primera gran obra orquestal de Ravel, una verdadera fiesta en la cual trasluce su interés por España, sin caer en nacionalismo alguno. Esa proclividad es manifiestamente notoria en la Alborada del gracioso , cuarta sección de su ciclo para piano en cinco partes titulado Espejos . Cada una de las secciones de esta obra la dedicó a sus amigos del grupo “Los Apaches”, una asociación de artistas.
Ravel orquestó posteriormente la Alborada del gracioso , momento de su música en donde en el contexto de una nutrida percusión España desborda en danza, sólo interrumpida por la burla que del bufón se hace. Don Quijote a Dulcinea es un ciclo de lieder que funda sus textos en la obra de Cervantes. En un comienzo estas lieder estaban destinadas a una banda sonora de una película.
Entre los años 1901 y 1905, Ravel aspiró de manera reiterativa al “Premio de Roma”, un galardón que se confería a la composición. Nunca obtuvo el primer lugar. Conquistó el segundo puesto con su cantata Myrrha en 1901. En la última ocasión, corría el año 1905, cuando Maurice fue excluido de la competición ya que jurado argumentó motivos fincados en su edad. La prensa francesa y destacados prohombres de la época, se involucraron en la contienda lo que trajo consigo la renuncia incluso del director del Conservatorio de París que fue reemplazado por Fauré.